Históricamente: Al principio, nuestro ministerio principal fue la predicación de misiones y retiros que, para San Gaspar, eran dos medios de renovación y reforma muy aptos para las necesidades que se presentaban en los estados pontificios después de la caída de Napoleón. La reforma miraba al Pueblo de Dios en general y al clero. San Gaspar respondió a la invitación de ser un misionero apostólico en los estados pontificios que le formulara directamente el Papa Pío VII en 1815. En una carta al Papa León XII en 1825, San Gaspar escribió: “Las santas misiones y los retiros, así como también las otras obras piadosas que realiza actualmente la Sociedad, son ciertamente la base principal de la reforma.” Y en otra carta al mismo Papa escribe: “en estas fundaciones, que lanzó el Sumo Pontífice Pío VII, de feliz memoria, el clero encuentra un refugio y se promueve su tan ansiada reforma para que pueda llegar a ser un faro de santidad para el pueblo.” San Gaspar estableció muy claramente que no debíamos aceptar parroquias, porque la estabilidad y la residencia permanente que requieren se oponían a nuestro carácter misionero.
Realidad actual: A medida que la Sociedad fue creciendo con el correr de los años y extendiéndose más allá de los estados pontificios, los misioneros tuvieron que responder a diferentes necesidades y desafíos. Poco a poco nuestras actividades apostólicas se fueron ampliando. Hoy, nuestros 530 sacerdotes y hermanos CPPS trabajan en 17 países, y entre nuestras actividades apostólicas figuran el ministerio parroquial, el apostolado educacional, capellanías militares y en hospitales, misiones extranjeras, y también la predicación de misiones y retiros, pero no ya como apostolado principal. Urgidos, sin embargo, por las necesidades de la sociedad contemporánea, algunos de nuestros miembros están tratando de liberarse de nuestros apostolados más “tradicionales” para poder trabajar con las personas aquejadas de SIDA y con los presos, dedicarse a la promoción de comunidades, y participar en programas de formación para laicos.
