Historia de la CPPS en Chile

LaCongregación, Misioneros de la Preciosa Sangre CPPS, llegó a Chile el 16 de septiembre de 1947. Los padres John Wilson y John Kostik, provenientes de Ohio, EEUU, fueron los primeros misioneros en llegar. Su primer destino, al menos por un tiempo, fue la Casa de Maryknoll, tal como lo informa la revista de la Congregación.

“Sus cuarteles temporales estarán con los Padres de Maryknoll en Santiago, hasta que puedan ubicar una casa de Comunidad permanente. Esta será sin dudas una tarea difícil. Y luego, con toda probabilidad, el Cardenal les asignará ciertos sectores que estarán bajo su cuidado. Nuevamente, me permito solicitarles que las Misiones chilenas sean recordadas en las oraciones de la Sociedad. Mientras tanto, el correo se puede dirigir a Av. El Bosque 307, Santiago de Chile”.

El día 19 de septiembre de 1947, los dos misioneros y el P. Henry Dirckx, superior de Maryknoll en Chile, almorzaron y tuvieron una reunión con el Cardenal José María Caro en la casa Arzobispal. El Cardenal les propuso comenzar su labor misionera, primeramente, en la ciudad de Santiago y luego en las diócesis del sur del país (Valdivia y Puerto Montt).
El Cardenal les ofreció, en la diócesis de Santiago, las parroquias de San Antonio (las Barracas) y la de San José (en Plaza Garín) esta última ubicada en un sector muy pobre de la ciudad.

Los dos misioneros estaban dispuestos hacerse cargo de las parroquias que se les proponían, aunque fueran las más pobres. Pero para hacerlo ponían una condición, ellos pedían una parroquia en la parte prospera de la ciudad, con el fin de alivianar los gastos en las parroquias que no tenían los recursos económicos suficientes. Entre las parroquias propuestas, estuvo: la Parroquia del Bosque. Pero el P. Wilson aconsejado por el P. Dirckx, pidió que se les otorgara la parroquia de Santa Elena. Ante esta petición el Cardenal sonrió y dijo que lo consultaría con su consejo.

Días después, el Cardenal les informo a los misioneros que el sacerdote de la Parroquia de Santa Elena no la quería entregar. Pero a cambio les ofreció una ubicada a lo largo de la avenida las Condes. Más tarde, durante la noche de ese mismo día, el P. Wilson le pidió al P. Kostik que escribiera una carta que tuviera sus propias propuestas para el Cardenal. El P. Wilson le pedía:

1. Un permiso para el establecimiento de una Casa Central en Santiago.

2. Una Parroquia con auto financiamiento.

3. La remodelación de la casa de San José de Garin.

4. La compra de un terreno adecuado para la construcción de un colegio.

A la mañana siguiente, le hacen llegar la carta al Cardenal, éste la lee en presencia de los misioneros y dice que la guardará para estudiarla y reflexionarla con calma con la ayuda de su consejo.

El 10 de octubre, los padres Wilson y Kostik hicieron un viaje al sur de Chile, en compañía del sacerdote Foody de Molina, de la Congregación de Mariknoll. Estuvieron en Molina, Talca, Chillan, Temuco, Valdivia, Osorno, Río Negro y Purranque. En la ciudad de Valdivia, el día 20 de octubre, se entrevistaron con el Sr. Obispo Arturo Mery. El Obispo les propuso y prometió a la Congregación, una parroquia en la ciudad de Osorno, otra en la ciudad de Río Negro y dos más en los alrededores. Esta oferta les pareció buena pero no decidieron nada en el momento.

Mas tarde, los dos misioneros siguieron su viaje más al sur y se encontraron con la ciudad de Osorno, la cual les pareció moderna en comparación de las que habían visto antes. Después se dirigieron a Río Negro, allí el párroco les solicitó a los dos misioneros que se hicieran cargo de la capilla de Purranque, ya que el sacerdote franciscano que lo hacía ya no podía. Los misioneros se dirigieron a Purranque, y después de hospedarse en el hotel, fueron a la capilla en donde se encontraron con 38 jóvenes que estaban esperando para hacer su primera comunión. Los padres con menos de dos meses en Chile y con un conocimiento superficial de la lengua española, bautizaron y confesaron a los jóvenes y a unos pocos adultos.

A la mañana siguiente se dirigieron a la Parroquia cercana de Riachuelo. Allí se encontraron con el sacerdote a cargo. Era un alemán secular que había llegado recientemente pero que ya estaba desencantado de su trabajo pastoral en ese sector por las deplorables condiciones en que se encontraban tanto de la parroquia como de la casa parroquial.

El viaje a sur estaba llegando a su término y toda vía no se decidía nada. El P. Wilson estaba interesado en Río Negro, dado que este lugar era el único que podía ofrecer una casa en buenas condiciones para los sacerdotes. Por otra parte el P. Kostik se sentía atraído por el carácter agradable de la gente, en especial de la de Purranque. P. Wilson y P. Kostik, llegaron a Santiago, después de su viaje al sur, el 31 de octubre de 1947. 

El 11 de noviembre de 1947, el padre John Wilson CPPS, recibió a tres misioneros más provenientes de los Estados Unidos. Los misioneros que se sumaban al trabajo evangelizador en Chile, fueron: Paul Buehler, Ambrose Lengerich, Carl Reikowsky. Más tarde, el 18 de noviembre del mismo año, llegaron otros tres, ellos eran: Jonh Hoorman, Alphonse Jungwirth y George Fey.

Como la nueva Congregación misionera, naciente en Chile, iba aumentando en número y el alojamiento en la casa provincial de los sacerdotes de Maryknoll se estaba haciendo cada vez más pesado, los padres, Paul Buehler, Ambrose Lengerich, Carl Reikowsky, fueron enviados a vivir en distintas parroquias de Maryknoll al sur de Chile. El P. George Fey, fue enviado una parroquia diocesana en Llo – Lleo. Al P. Jonh Hoorman, lo enviaron a la parroquia de Río Negro a vivir con el párroco. El resto de los sacerdotes permanecieron en la casa provincial de Maryknoll en Santiago.

Durante la última semana de noviembre de 1947, el P. Wilson aceptó –con la aprobación del padre provincial- las parroquias de Riachuelo y Río Negro, con su misión adjunta de Purranque. Junto a estas dos parroquias, también aceptó la de San José de Garin, la de las Condes, y la de San Antonio en Barracas.

Cuando el P. Wilson y el P. Kostik fueron nuevamente a ver al Cardenal Caro para informarle de su decisión, el Cardenal les ofreció otra parroquia, ahora era la de Santo Domingo de Guzmán, ubicada en la Av. Pedro de Valdivia.

Al siguiente día, los dos sacerdotes y Cardenal Caro, fueron a ver e inspeccionar esta parroquia. Pero ahora se llevaron una gran sorpresa. La Iglesia era grande, su construcción era reciente y estaba bien amueblada. La nueva oferta era tentadora, pero para tomarla había una condición, al hacerse cargo de la parroquia de Santo Domingo tenían que hacerse cargo de la capellanía del hospital Salvador. Los misioneros hicieron varias visitas al hospital y a la parroquia, así como también, a la casa parroquial. Después de haberse cerciorado de que la Parroquia de Santo Domingo no tenía ninguna deuda, y que la casa parroquial estaba en buen estado, los misioneros decidieron tomarla bajo su cuidado. 

El domingo, 01 de febrero de 1948, el Obispo Fariña, vicario general de la arquidiócesis de Santiago, nombró párroco de Santo Domingo de Guzmán, al P. Wilson. Al día siguiente, los misioneros llevaron sus pocas pertenencias a su nueva casa. Esta fue la primera casa de los Misioneros de la Preciosa Sangre CPPS en Chile.

Durante la última semana de febrero, los ocho misioneros se juntaron en la casa parroquial de Santo Domingo, como preparación al día de la separación. Durante su estadía allí se hicieron los siguientes nombramientos: El P. Paul Buehler fue nombrado párroco de Río Negro y el P. Goerge Fey, párroco en Riachuelo. El P. Ambrose Lengerich, fue nombrado vicario cooperador en Río Negro, para pasar después a encargarse de la comunidad de Purranque. El P. Kostik fue nombrado párroco de San José de Garin. Los padres Junwirth y Reikowsky permanecieron como vicarios cooperadores del P. Wilson en Santo Domingo de Guzmán. Esto sin olvidar que dos meses antes, el P. Hoorman había sido nombrado capellán del Hospital Salvador.
De esta manera fue la llegada de los primeros misioneros de la Preciosa Sangre a Chile, y el inicio de una nueva Misión para la Congregación.

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