En su homilía el Arzobispo de Santiago, cardenal Ezzati, manifestó: “La súplica de Jesús en la cruz, es también la súplica de la Iglesia, de esta Iglesia de Santiago: Padre, perdónalos, porque no saben lo que hacen”.
Dijo también: “Podrán querer destruir, con toda la crueldad que son capaces, imágenes materiales, sin embargo, no sólo la fe, sino también la historia dan testimonio que Jesús sigue vivo y presente en la historia personal y comunitaria, abriendo para todos, los tesoros infinitos de su amor también a los hombres y mujeres de hoy”.
La Familia de la Sangre de Cristo, escuchando el grito de la Sangre, se hizo presente en la ceremonia y anunciaron mediante un lienzo: Tu vales la sangre de Cristo. Mientras el arzobispo hacia una oración de rodillas por los jóvenes.